El sábado 4 de junio nuestro equipo más joven del Club Baloncesto Alhama viajaba a Castellón a participar en un torneo donde se enfrentaría a grandes equipos de la costa mediterránea. El grupo B fue el seleccionado para los Alhameños, donde jugarían contra E.B. Villareal, Lucentum Alicante y C.E.B. Llíria. Venían de dos semanas muy duras de entrenamiento, de muchas horas y partidos amistosos donde el nivel mostrado no era al que nos tenían acostumbrados. Existían dudas de cómo transcurriría el torneo debido a la gran exigencia de los entrenadores y la apatía de los niños en las últimas semanas, aunque el objetivo principal siempre fue vivir una experiencia única que no olvidaran.
El primer partido disputado fue contra Villareal, se empezó arriba en el marcador, con un juego en defensa perfecto y ataques rápidos, la motivación de los niños era muy alta, y lo demostraban en cada defensa y en cada ataque. Al inicio del tercer cuarto el marcador estaba a nuestro favor, tres puntos arriba era lo que nos diferenciaba del contrario, y siguió siendo así hasta el último cuarto, donde tres ataques seguidos del Villareal y algunos errores de nuestro equipo puso al equipo contrario con 8 puntos a su favor, finalizando así el partido.
Al perder el primer partido, las posibilidades de clasificarse para semis descendían, y aún quedaban dos partidos más, que a priori no serían nada fáciles, pues uno de ellos era Lucentum y otro Lliria.
Al comenzar el segundo partido, se continúa con la motivación y la misma fuerza defensiva y en ataque en el primer partido, cuarto tras cuarto el juego era progresivamente más rápido y agresivo, la concentración era máxima y nuestros peques demostraron que estaban a un nivel inmejorable. Finalizó victorioso ante un Lucentum incapaz de parar los pies al conjunto Alhameño.
Así quedaba la clasificación de grupo en 1-1, y para poder clasificarnos necesitábamos ganar el siguiente partido frente a Lliria con un ventaja de 8 puntos a favor, y que además Villareal perdiera contra Lucentum.
Nuestro pensamiento cambiaba, estábamos al nivel de los grandes y teníamos posibilidades. El objetivo principal se convertía en intentar clasificarnos y entrar en las semis, pero no sólo dependía de nosotros.
Los niños eran conscientes de esto, y al comenzar el tercer partido se mostraron los nervios y el cansancio, los dos primeros cuartos el marcador fue igualado, una defensa muy flojita y un ataque poco acertado nos llevaba a la derrota, pero Lliria estaba en la misma situación que Alhama, por lo que el marcador no se movía. Tras el descanso, todo cambió, entonces se jugaron los mejores cuartos de todo en torneo. Se presionó sin dejar que el balón entrará en la zona defensiva, y en ataque el balón volaba, sin un sólo bote y con las ideas muy claras hicimos una decena de ataques acertados, y el marcador se disparó. Nuestro objetivo estaba conseguido y la sensación de haberlo dado todo también, pero no tuvimos la suerte de poder clasificarnos, pues Villareal hizo lo oportuno en su partido y venció a Lucentum sin esfuerzo.
Nos volvemos a casa con sensaciones inmejorables para próximos años, y con una experiencia inolvidable.
Este equipo formado por: Pablo, Mario, Marco, Alejandro Bueno, Alejandro Fuertes, Rubén, Diego, Carlos, Paulo, Ginés, Enrique y Miguel promete un futuro de buen juego y competición, y ya ha demostrado su nivel en Benjamines, que es el nivel de los grandes equipos,
¡seguro que dará muchos éxitos futuros!
Como entrenadores del equipo, Ginés Sánchez y Francisco Valero, hemos de agradecer a los padres su esfuerzo y su comprensión durante la gran temporada que hemos realizado, es un grupo ejemplar, no cambiéis nunca.