Parciales 21-9, 14-21, 7-15, 13-10 y 15-13 (Dos prórrogas)
Emocionante partido el que pudimos vivir para despedir el año baloncestístico en el Adolfo Suárez.
Empezó el encuentro con una intensa defensa presionante por parte de los pololos, que conseguían sorprender a los aguileños y adquirir las primeras ventajas, llegando al final del primer cuarto con 12 puntos de renta que podrían hacer presagiar que el partido podría ser sencillo.
Pero nada más alejado de la realidad, el de Águilas es un equipo experimentado y aguerrido que no iba a vender barata su piel, así que recortaron distancias para llegar al descanso a 5 puntos, 35-30 a favor de los alhameños que dejaba el partido abierto para la segunda mitad.
El tercer cuarto fue el peor de los nuestros, a la falta de acierto en ataque unieron el desconcierto en defensa, donde parecían estar más pendientes de la actuación arbitral que del juego en sí. Eso repercutió en el marcador, donde los visitantes consiguieron dar la vuelta a la tortilla e inyectar la incertidumbre en las filas alhameñas. Así se llegó al último periodo con un 42-45 y las espadas en todo lo alto.
El último cuarto empezó como había empezado la segunda mitad, con los aguileños haciendo su juego a placer y aumentando la ventaja hasta llevarla a los 8 puntos a falta de 4 minutos, 44-52 minuto 36, lo que ponía las cosas muy difíciles a los nuestros. Pero en esos últimos minutos los nuestros se pusieron las pilas, encajando tan solo tres puntos y llegando a los últimos 6 segundos con el balón en la banda y una jugada en la pizarra que salió a la perfección, forzando los nuestros una prórroga que parecía lejana apenas unos minutos antes.
En el periodo extra ambos equipos estaban desacertados, aunque eran los visitantes los que golpearon primero, consiguiendo 4 puntos de ventaja que obligaban a los pololos a volver a remar a contracorriente. Y vaya si lo hicieron, volviendo a forzar una segunda prórroga a falta de 2 segundos que no dejaban tiempo a los aguileños más que para un tiro desesperado que no entraba.
Otro periodo extra para disfrute de los aficionados allí presentes, que tendrían cinco minutos más de emoción.
Y la hubo. De nuevo eran los visitantes los que anotaban primero, pero los nuestros respondían a cada canasta, hasta que la defensa local se impuso, dejando sin anotar a sus rivales en los últimos tres minutos, y llevándose un partido duro de principio a fin, gracias a un gran trabajo colectivo.