Las canastas pequeñas volvieron a lucir en el Adolfo Suárez para presenciar una jornada de la competición alevín, en la que debutaban nuestros chicos tras una larga espera de más de un año. En esta ocasión, el rival fueron nuestros amigos de San Javier, con los que pudimos compartir una maravillosa mañana del baloncesto más divertido.
El equipo de Villaolivo había estado entrenando desde el mes de octubre, con la grata sorpresa de encontrar el aliciente de la competición para seguir desarrollando sus habilidades y conocimientos. El rival no lo puso nada fácil, pues impuso un altísimo ritmo en ambos lados de la pista y demostró estar realizando un gran trabajo, pues algunas canastas convertidas fueron muy atractivas, incluso desde más allá del triple de los mayores. Nuestro equipo salió algo desentonado a la pista y rápidamente las distancias en el marcador se aumentaron. Sin embargo, conforme avanzaba el encuentro los alhameños fueron de menos a más y controlaron algunos aspectos que le permitieron disfrutar más y conseguir algunas canastas que les permitieron irse con buen sabor de boca.
Tras esta primera prueba, seguiremos entrenando para la cita del próximo finde que será el sábado a las 12:00 en Molina, otro rival que seguro que no pone las cosas nada fáciles a nuestro equipo, que este año se encuentra en la máxima categoría regional.