La segunda jornada de la temporada tuvo lugar en el pabellón Serrerías, Molina de Segura.
El equipo alhameño “Los Cabezos” bajó la guardia en relación con el fin de semana anterior, pues gran parte del partido se basó en un juego acelerado que desencadenó pérdidas de balón y canastas fallidas (algunas de ellas por su mala ejecución). Siendo la puntuación lo menos significante en categorías de etapa inicial, cabe destacar la comparativa de tiro en ambos equipos.

De igual manera que se nombran los aspectos negativos de dicho partido, es justo y necesario mencionar los que beneficiaron al equipo, ya sea de forma global e individual. Una pequeña, pero notoria mejora en la defensa individual de algunos jugadores (para los que les es complicado en determinadas ocasiones), progreso en cierre de rebote y sobre todo, en pases. Todo ello corregido y practicado en estos tres días de entrenamiento.

Respecto a las fases de la competición no hay mucho que redactar.
Es cierto que los nervios traicionan, en la primera fase se pudo comprobar. En el primer, segundo y tercer periodo dieron el máximo de ellos; aunque los tiros a canasta no entraran supieron seguir y llevar el partido adelante.
Fue el cuarto periodo lo que les provocó aquel desánimo, ya veían la derrota.

Antes de comenzar la segunda fase, el pequeño descanso ayudó al equipo a reponer la energía necesaria para afrontar el partido tal y como fuese. El banquillo animaba a los compañeros que ponían empeño en pista. Muchos jugadores se enfrentaron a nuevos retos y cumplieron objetivos individuales marcados a la hora de jugar, por ello, una derrota no debe desilusionar al equipo, sino dar fuerzas para la próxima jornada y reconocer la victoria al equipo local.

Tras el pitido final, ambos equipos se saludaron y dieron la enhorabuena, ganase quien ganase, los valores del baloncesto nunca se pierden.
El próximo sábado 27 tendrá lugar la tercera jornada en casa, siendo el equipo visitante
SUPERDUMBO MASRISTAS “A”.