Nuestro equipo alevín se desplazaba en la mañana del domingo hasta la capital para jugar su partido contra el Real Murcia en la concentración organizada en el colegio Maristas.
La primera sorpresa llegaría al poco de pisar las instalaciones, pues se nos informaba de que el partido se jugaría en la pista al aire libre de dicho colegio. La noticia, aunque sorprendía un poco, fue rápidamente del agrado de un cuerpo técnico y unos jugadores que disfrutaron de una gran mañana de deporte al aire libre bajo un cielo azul y un sol que calentaba el encuentro.
El partido comenzaba con un Real Murcia muy acertado, corriendo muchos contraataques y robando muchos balones, fruto también del mal arranque de los alhameños, que por prisas, nervios y desconcentración, jugaron una primera mitad muy flojita y comenzaban sufriendo en el electrónico.
Despistes, pases precipitados, tiros con prisa y malas decisiones en ataque, nos hacían sufrir mientras el banquillo rival se animaba poco a poco.
No fue hasta la vuelta tras el descanso cuando los pequeños jugadores supieron dar la vuelta a la situación y mostraron su mejor cara. Se apretó más en defensa, se jugó más en equipo y se siguieron las directrices marcadas por sus entrenadores. Con esto se pudo remontar y abrir un hueco en el marcador que permitió a los alhameños llegar muy tranquilos al último periodo del encuentro, donde se intentaron poner en práctica muchos de los conceptos trabajados durante las últimas semanas por parte de todos los jugadores. Poco a poco estos jóvenes mejoran, aprenden, y sobre todo, disfrutan del deporte.
Ahora les espera un largo parón competitivo junto con las vacaciones de Navidad, pero seguro que están deseando volver a las pistas en la próxima concentración.