Primer encuentro del año para el equipo más pequeño del club, en el que nuestros jugadores pudieron demostrar que la pausa navideña está bien para comer turrones y recibir regalos pero que también se puede aprovechar para jugar al baloncesto y continuar aprendiendo cosas de este bonito deporte.
En defensa, se fueron mitigando los errores. Los nuestros fueron capaces de mantener la concentración con sus respectivos emparejamientos, evitando así minimizar las canastas encajadas de parte del conjunto ciezano.
En cuanto al aspecto ofensivo, paso a paso fueron capaces de conseguir pasar el balón al compañero o compañera más aventajado para que éste tuviera mejores opciones de meter canastas. De este modo, el equipo patrocinado por Villaolivo, conseguía tener muchas opciones de tirar a canasta y hacer entradas, logrando un alto porcentaje de acierto.
La mañana terminó con el tradicional corro formado por ambos equipos, dejando a un lado el resultado y dándole relevancia a lo que realmente se debe de priorizar en estas edades: la sana competitividad y la diversión.