El domingo por la tarde los de Villaolivo disputaron el mejor encuentro hasta la fecha, ofreciendo a los asistentes un alto nivel de intensidad y concentración a pesar del resultado final que no refleja un encuentro muy disputado.
El partido comenzaba con un equipo local frío, lo que era aprovechado por el conjunto alhameño para ganar el primer cuarto. El alto nivel defensivo lograba varios robos de balón para montar rápidos contrataaques, pero no solo en rápidas transiciones basaron su juego, sino que la paciencia y buen hacer en estático permitía a los nuestros competir ante un Lumbreras que no era capaz de frenar las embestidas de los aceituneros, aunque tras varios fallos defensivos de nuestros jugadores eran capaces de irse al descanso con una ventaja de 12 puntos en el marcador, una diferencia que no reflejaba la igualdad vivida en ambos cuartos.
Tras el paso por el vestuario, los cadetes salían con muchas ganas de hacer las cosas bien y volver al terreno de juego para seguir combatiendo. Sin embargo, el cuarto empezaba con tres canastas del equipo local en el primer minuto, racha que trataba de parar el entrenador alhameño con un tiempo muerto, pero no fue posible. Debemos destacar la gran labor ofensiva y defensiva de los jugadores del puerto, que aprovecharon la gran envergadura de uno de sus jugadores que superaba los dos metros y un base zurdo muy habilidoso que trajo varios quebraderos de cabeza a nuestra defensa, consiguiendo un 30-5 de parcial en el tercer cuarto. No obstante, nuestros jugadores no bajaron los brazos y siguieron con muy buena actitud, luchando todos y cada uno de los balones, compitiendo un último cuarto que cayó del lado local por apenas 6 puntos.
El próximo domingo por la tarde, los de Villaolivo podrán continuar por esta senda de mejora recibiendo en casa a Begastri, actualmente en mitad de la tabla.