El pasado sábado llegó la tercera victoria, trabajada y muy sufrida, de los jóvenes jugadores del Villaolivo, que aún no conocen la derrota está temporada.
El equipo llegó a Totana con energía y con ganas de dejar atrás, el mal juego mostrado la pasada jornada, pese a la victoria.
La primera mitad destacó por la igualdad en el marcador y por la intensidad defensiva. El equipo local se mostró muy firme a la hora de guardar su aro, poniéndole las cosas difíciles a los jóvenes de Villaolivo. Totana llevó la ventaja casi todo el tiempo en estos dos cuartos. Al descanso 23-18, fiel reflejo de lo que se aconteció en el campo.
Fue en el tercer cuarto cuando los alhameños, con un juego colectivo algo más fluido que las pasadas semanas y una defensa que cada fin de semana es más agresiva, consiguieron ponerse por delante en el marcador por primera vez, después de varias igualdades.
La ventaja en el marcador se hizo más cómoda en el último cuarto pese a que, debido a la presión de ver la victoria cerca, se cometieron varios errores por precipitaciones y exceso de prisa y nerviosismo.
Todo ello dio como resultado final un 42-52 contra unos rivales directos en la clasificación y, lo más importante, la sensación de que vamos por buen camino en nuestro trabajo diario.