Último partido del año para los preinfantiles que, pese a la alta incidencia por COVID, pudo disputarse con normalidad en la ciudad del sol, Lorca.

El equipo local llegaba al encuentro con el mismo balance de victorias y derrotas que los CETEC, lo que haría prever un partido duro en el que los alhameños deberían dar más de su 100% para poder llevarse la victoria.

Y así comenzaba la contienda, con los dos equipos tanteándose, pero los alhameños parecían tener una marcha más en lo físico y también en lo psicológico. Tras un inicio de competición donde han sufrido bastante, han conseguido alcanzar un nivel físico óptimo, que les permite poner en práctica con más facilidad lo que se trabaja en los entrenamientos. El ritmo endiablado que proponían los CETEC hizo que Lorca solo pudiera estar metida en el partido los primeros minutos del primer cuarto. A partir de ahí, los alhameños fueron un rodillo que pasó por encima del cuadro lorquino en todos los aspectos del juego menos en uno, el rebote. La baja estatura del cuadro visitante se vería penalizada de nuevo, gracias a eso Lorca se mantuvo con vida al término de la primera parte. 19-30.

En la segunda mitad el conjunto visitante siguió en la misma línea. Conocedores de que los terceros cuartos no se les dan demasiado bien, no hicieron regresar a los fantasmas del pasado, poniendo en práctica un baloncesto vistoso para el espectador y divertido para el propio jugador. Se realizaron muy bien las ayudas defensivas y es que los CETEC son conscientes de que la base de un equipo es la confianza que hay entre sus integrantes. Todos estaban pendientes de echar una mano cuando un compañero era superado en defensa, lo que creaba desconcierto en el equipo rival pues no encontraban una manera sencilla de llegar debajo de canasta. Los preinfantiles no bajaron el pie del acelerador en ningún momento y, aunque Lorca maquilló al final un poco el resultado, se logró una importantísima victoria por casi veinte puntos de diferencia. 41-60.

Tercera victoria consecutiva para estos chicos que atraviesan un momento dulce, tanto en lo anímico como en la forma de jugar. Ahora toca descansar y reponer fuerzas durante tres semanas, en las que aunque no se disputen partidos, los alhameños seguirán entrenando y mejorando diferentes aspectos del juego.
Os deseamos a todos unas felices fiestas y un próspero año nuevo, esperamos que podáis disfrutar de esta época del año rodeados de vuestros seres queridos y que, por supuesto, todos gocéis de una buena salud.

¡Feliz Navidad!