Partido para olvidar por parte de los nuestros en la visita al pabellón de Serrerias en Molina. Fue un partido incómodo donde no pudimos luchar en ningún momento por la victoria ante un rival muy físico y que su principal arma, el contraataque, nos pasó por encima.
El primer cuarto estuvo marcado por la presión
que hizo el equipo local y que tuvo como consecuencia varias canastas fáciles que unidas a las contras provocadas por las pérdidas de los nuestros terminaban con un 23-9 al final del cuarto.
En el segundo cuarto supimos contrarrestar la presión y pudimos jugar de tú a tú contra los de Molina aunque los locales canastaban muy fácil por culpa de nuestros errores en los pases. 35-20 al final del descanso.
El tercer cuarto fue donde el equipo local rompió el partido con un parcial 33-9 consecuencia de una baja intensidad y una actitud discutible de los nuestros que bajaron los brazos y no encontraron las mejores situaciones tanto en ataque como en defensa, mientras que los locales seguían finalizando todos los contraataques.
El último cuarto fue de transición, en el cual los de Molina se relajaron y los nuestros metían canastas fáciles, para igualar al menos a los locales en el último periodo 12-12.
Duro correctivo ante un buen equipo, donde lo peor fue la actitud y espíritu que mostraban los nuestros sobre la cancha. Toca cambiar el chip rápidamente para sacar adelante el siguiente partido ante un duro rival como es Archena.