El sábado a las 10:00, los encargados de abrir la jornada baloncestística fueron los de Villaolivo, y de qué manera, pues si sabíamos que el día iba a estar cargado de emoción con la presentación del club por la tarde, los cadetes nos brindaron un partido de infarto, de dar y tomar, el más disputado hasta la fecha. Los aceituneros volvían a jugar en casa, recibiendo a un Mula justamente colocados por encima de ellos en la clasificación y los nuestros lo sabían, saliendo desde el salto inicial a por todas, haciendo aguas a la defensa muleña desde el primer cuarto, corriendo a toda vela y defendiendo a una alta intensidad que permitía al equipo alhameño irse con una ventaja de 12 puntos al descanso. A pesar de la ventaja que los locales acaparaban, las artimañas tácticas del equipo de Mula ya estaban haciendo de las suyas, pues en el segundo cuarto se colocaban en zona 2-3, pero esto no era un problema, pues los alhameños, muy hábilmente eran capaces de jugar en el poste medio y en el tiro libre, rompiendo la defensa.
Tras el paso por los vestuarios ambos equipos salieron a por todas, cada uno a su manera, mientras que los aceituneros defendían, corrían y presionaban para provocar las pérdidas de balón de los muleños, estos últimos se colocaban en una nueva zona 1-3-1. El partido perdió lucidez, ya no había ese ritmo de canastas constantes, costaba mucho más anotar. No obstante, los alhameños, tras diferentes tiempos muertos y cambios producidos por su entrenador eran capaces de leer la defensa y anotar canasta, mientras que las canastas encajadas venían provocadas por fallos locales, aprovechados por el equipo visitante para robar pases y meter canasta al contraataque. Finalmente, el equipo alhameño tuvo hasta cuatro ataques, yendo uno y dos por debajo en el marcador, pero las precipitaciones por querer cerrar antes de tiempo el partido, con triples y tiros lejanos al aro, provocaron que no pudiéramos anotar, cayendo la moneda de cara del equipo visitante. La próxima semana el equipo descansa pues la liga sufrirá un parón dada la festividad nacional. El siguiente partido será dentro de dos fines de semana, desplazándose el equipo hasta Lorca.