Partido intenso que nos tuvo enganchados hasta el final el que disputaron los lypers la mañana del sábado. Jugaban a domicilio, por tercer fin de semana consecutivo, y esta vez el anfitrión fue Jesuitinas.
Arrancábamos presionando en defensa, buscando entorpecer la subida de balón de los locales, y en ataque conseguir anotar mediante las transiciones rápidas que tanto hemos entrenado. Nos costó cogerle el ritmo al partido, pero cuando lo hicimos conseguimos anotar varios ataques seguidos, gracias, entre otras cosas, a una buena defensa, que dio lugar a robos de balón y canastas fáciles, lo que nos hizo ponernos por delante en el marcador. Pero cuando llegó el último minuto de este primer periodo los alhameños desconectaron y esto dio lugar a que los murcianos acabaran el cuarto por delante (13-12).
Pasada ya la «pájara» con la que habíamos cerrado el primer cuarto, había que salir con la misma intensidad que nos había puesto por delante anteriormente. Pero nos volvimos a dormir. Ellos encontraban el camino a nuestro aro muy fácil, y los nervios al ver que la distancia en el marcador aumentaba, y la prisa por recortar distancias, hacían que nos precipitáramos en varias acciones y perdiéramos muchos balones. Los rivales conseguían irse al descanso abriendo una brecha en el luminoso de 13 puntos.
Tras el paso por los vestuarios, arrancaba la segunda mitad. Los alhameños sabían que tenían opciones de ganar el partido, pero esas opciones pasaban por estar muy concentrados en defensa y en ataque, no perder balones y sacar puntos al contraataque. Cumplimos el objetivo en la faceta ofensiva, pero ellos siguieron anotando a placer. Nos íbamos a los 10 últimos minutos con una desventaja de 18 puntos.
El Lyper no se iba a rendir así como así, sabían lo que habían hecho mal durante todo el partido, y querían la victoria. Con una defensa que hacía imposible que los locales encestaran, y un ataque veloz y muy directo al aro, conseguimos remar y remar, para llegar a los últimos dos minutos a tan solo 6 puntos, y con dos tiros libres. Los tiros libres no entraron, pero ellos tampoco anotaron. Seguíamos vivos. Nos liamos nosotros solos en esta posesión, buscamos una canasta de tres que nadie llegó a tirar y perdimos el balón. Aquí se acabó el partido.
Encuentro que cerramos con buenas sensaciones, pero nos volvemos a ir con la sensación de que podíamos haber hecho más y habernos llevado la victoria. Toca seguir mejorando y trabajando para ser mejores.