Penúltima jornada de la primera fase con la que comenzaba la tarde de baloncesto en el Adolfo Suárez el pasado sábado. Los cadetes se enfrentaban a F.C. Cartagena, equipo que ocupa la primera posición del grupo y que endosó un serio correctivo a los alhameños en el partido de ida.
Los de La Almazara salieron al encuentro muy concentrados y con mucha intensidad, lo que hacía que a los cartageneros les costase mucho anotar. En ataque también se estuvo bien, había mucha concentración y se cometían pocos errores, lo que hacía que se encontrasen ventajas para realizar buenos tiros. Un bajón en el último minuto hizo que el rival se despegara un poco en el electrónico (25-34) y empañara una muy buena primera parte ante un rival muy complicado.
Pero tras el descanso todo se vino abajo, los visitantes comenzaron con más intensidad y sacaron a los cadetes de la pista. Nuestra defensa de 1×1 empeoró mucho, se perdió la lucha del rebote y en ataque se empezó a jugar de manera más egoísta. La realidad es que cuesta sacar conclusiones positivas de la segunda mitad, esto nos debe servir para saber que es lo que no debemos hacer y lo que nos hace no competir contra rivales fuertes.
Finalmente, el resultado fue 38-69 a favor de los cartageneros, que afianzan la primera posición. Al final los alhameños se llevaron una enseñanza con la que tenemos que ser capaces de entender que no podemos cambiar nuestra forma de jugar sea cual sea el resultado.
El siguiente encuentro será contra el conjunto de Mazarrón. Se jugará tras el parón de Semana Santa, por lo que tendremos tiempo para trabajar y llegar con la lección aprendida de esta segunda parte, que no se tiene que volver a repetir.
Seguimos trabajando.