Tras el varapalo de la semana anterior, los jóvenes alhameños afrontaban el pasado sábado por la mañana el primer partido de la eliminatoria entre el 3er y 4º clasificado para determinar quién jugará en el grupo B de zonal en la próxima fase. Las Torres de Cotillas sería el rival, que plantearía un partido muy duro para nuestros chicos.A diferencia de otras veces, los VILLAOLIVO se encontraron ante un equipo que no salió a verlas venir, apretando desde bien arriba en defensa y empleándose con mucha dureza debajo de canasta en ambos lados de la pista.La primera parte estuvo marcada por el desacierto, tanto de un equipo como de otro. Partido a pocos puntos se preveía, pues nuestros cadetes no estaban finos y desaprovecharon alguna que otra bandeja en contraataque y acciones sencillas debajo del aro, que sumado a algunos desajustes y alguna mala acción en defensa de 1×1 hacía que los locales estuvieran metidos en el partido (21-26), pero con las sensaciones de que cuando los VILLAOLIVO subieran una marcha se distanciarían en el marcador.Así fue, y aunque no se vio reflejado en exceso en el tercer cuarto, la dinámica era diferente, aunque el rebote defensivo era un problema que deberíamos solucionar si queríamos cosechar un buen resultado para el partido de vuelta. Y en el último periodo corregimos ésto último, la consecuencia fue que no dimos segundas oportunidades a los locales. Los alhameños subieron esa marcha de la que hablábamos y realizaron unos últimos 7 minutos muy buenos.El resultado final fue 39-59 que no refleja lo ajustado que estuvo y lo que tuvieron que sudar nuestros cadetes para doblegar al equipo rival. Lo positivo es que parece que hemos recuperado sensaciones y cuando hacemos lo que toca correctamente nos da resultado. El partido de vuelta será el próximo domingo 3 de diciembre en nuestra casa, el Adolfo Suárez. Y aunque hemos conseguido una buena renta, los VILLAOLIVO no deben confiarse, pues esa ventaja se puede difuminar rápidamente si no hacemos bien las cosas.Seguimos trabajando.