El sábado por la tarde se jugaba el último partido de todos los disputados por los equipos del club esta jornada. Era en el Adolfo Suárez, los asaderos se enfrentaban a un conjunto aguileño que se encontraba por encima de los nuestros en la clasificación. El partido tuvo una gran primera parte, igualada y gustosa para la vista; nada que ver con el segundo periodo, en el que solo se vio a un equipo sobre la pista, y no fue el nuestro.
El partido comenzaba con los de Águilas dominando, poniéndose 2-9 con solo 3 minutos de cuarto. En ese momento, el entrenador alhameño paró ese parcial con un tiempo muerto, y al volver a iniciar el juego, los locales cambiaron su actitud totalmente. Defendiendo a toda la pista por primera vez esta temporada, dejándose la piel en cada balón; y en ataque, siendo muy verticales al aro y cogiendo varios rebotes ofensivos.
El momento de máximo esplendor llegó a mitad del segundo cuarto, con un triple de los nuestros que los ponía 2 arriba. A partir de ahí, los alhameños perdieron toda la intensidad en defensa y la concentración en ataque, llegando al descanso con un 24-40 en el luminoso, después de un parcial de 0-18 para los visitantes.
En la segunda parte la tónica siguió siendo esta, mejorando en ataque, pero sin actitud en defensa. A mitad de el tercer cuarto, el entrenador aguileño puso una defensa zonal 2-3, lo que dificultó y trabó el ataque de los lypers. Y así llegamos al final del partido, con un 48-83, un partido que pudo ser nuestro pero no lo quisimos lo suficiente. La semana que viene se enfrentarán a Marme en casa.