El sábado por la mañana el equipo aceitunero luchaba un intenso partido de inicio a fin, que no permitía a los alhameños llevarse el partido pero les dejaba con unas buenas sensaciones, pues tuvieron contra las cuerdas al equipo visitante todo el partido, aunque la diferencia final no refleja la igualdad mostrada.
El partido comenzaba con una presión asfixiante por parte de los de Calasparra, no obstante los locales eran capaces de no perder los nervios e ir sacando el balón rápida y hábilmente para obtener canastas al contraataque, aunque unos despistes defensivos hacían al entrenador locas pedir tiempo muerto, pudiendo así remontar el cuarto. En el segundo cuarto, la presión era retirada debido al buen hacer de los alhameños, que conseguían anotar en el aro rival rápidamente, aunque en las últimas posesiones permitían a los de Calasparra obtener una renta de 10 puntos.
Tras el paso por lo vestuarios, los jugadores salían concentrados, luchando todo y no dando nada por perdido. Los de la ciudad arrocera salían de nuevo con una presión asfixiante pero rápidamente era quitada, pues la diferencia en el marcador se veía reducida, acercándose peligrosamente y colocándose en zona. Este planteamiento de presión o zona se mantenía hasta el final del partido, aunque la alta intensidad defensiva, la subida de las lineas de pase y la concentración alhameña, hicieron que los visitantes tuvieran serias dificultades en sacar el balón, robando el balón y corriendo contraataques y metiendo canasta.
Finalmente, el partido cayó del lado visitante, pero nuestros chicos deben seguir mejorando por esta senda, evitar los lapsus y las pérdidas de concentración que hacen que los equipos contrarios obtengan rentas, difíciles de reducir. El próximo partido será después del parón navideño contra Mula, el líder de la clasificación, cerrando así la ida de la liga.